Buena
tarde, el sol calienta lo suficiente pero un ligero aire de poniente nos
recuerda que aun estamos en invierno. Enero está cumpliendo su función, frio y
seco, demasiado seco diría yo.
Camino
de Ojuelos, alrededor de unos cuantos chaparros que aun resisten en medio de la
estepa cerealistica, un grupo de avutarda descansa tranquila, cincuenta y dos
cuento. Machos y hembras se calientan con los últimos rayos de sol, de pronto
algo las espanta y levantan el vuelo, un
grupo se dirige al norte, otro más nutrido vuela en redondo y se vuelve a posar en
el trigal. Vuelve la paz
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Avutardas en vuelo |
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Avutardas en vuelo |
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Avutardas en vuelo |
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La
tarde sigue cayendo, el viento, cada vez mas frio, empieza a ser molesto.
Debajo de la infraestructura abandonada de las vías del ave a su paso por
Ojuelos un búho real se espanta al verme, para un poco más adelante, pero ya es
tarde, ha sido visto por cinco cuervos y le acosan infatigablemente, el animal,
agobiado, se refugia en uno de los huecos que las vigas de hormigón forman en
la estructura.
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Búho real |
En
la laguna las avefrías buscan afanosamente comida junto a un grupo de chorlitos
dorados. Algunos andarríos chicos también picotean el barro. Las agachadizas
comunes se ocultan entre las pocas hierbas que pueblan la laguna, solo las
lavanderas blancas corretean de un lado a otro, pronto será de noche y el frío
helara los campos, tienen que cenar bien para soportarlo.
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Aguilucho lagunero macho |
En
la zona empantanada de al otro lado de las vías
los toros pastan tranquilos, Un grupo de unas cien cigüeñas descansan
junto a ellos, mientras los estorninos negros corretean alrededor de las patas
de los toros comiendo los insectos que ellos espanta. Un bando de chorlitos
dorados se solea en la zona seca.
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Cigüeñas blancas |
Cerca de de las vías, un solitario toro pasta,
sus desgastados cuernos delatan la ancianidad del semental que ahora disfruta
del merecido descanso junto a otros ejemplares mas jóvenes. Estos se le
acercan, pero lo dejan pastar tranquilo. Sus patas llenas de barro lo mueven
con paso fatigoso. Me asombra el rizado del pelo de la cara y sus ojos profundos y serenos, me mira,
levanta la cabeza y vuelve a pastar.
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Toro |
Pronto
será de noche y cuando las tinieblas lo oculten todo, el búho real volverá a
salir de su escondite. Ahora nadie lo acosara. Buena caza para el gran duque.
Écija, 22 de enero
de 2017
Pablo
Reina
Que bonita excursión Pablo. Lo del búho real un puntazo. Un saludo
ResponderEliminarSi Jero, un puntazo, en el mismo puente un halcón peregrino una semana antes.
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