domingo, 13 de marzo de 2011

Quiero ser un lobo


"Yo quiero ser un lobo y vivir en una tierra no contaminada, con bisontes pastando en las praderas como aquellos que quedaron pintados en la cueva de Altamira; y cantaría a la luna por la felicidad infinita de vivir en un mundo así"
Con esta frase de Félix Rodriguez de la Fuente creo que nos identificariamos mas de uno. Yo al menos si. Pero no de una forma idealista ,sino de forma real. Como decía Juanmi en su crónica hace unas semanas de  como seria la España de hace cien o ciento cincuenta años, yo tiraría mas atrás, como seria la España o mejor dicho la Península Ibérica de la prehistoria, cuando las manadas de bisontes o de caballos andaban a sus anchas en busca de buenos pastos seguidos muy de cerca por las manadas de lobos o de otros depredadores como el león o el diente de sable. Cuando los humedales vírgenes daban cobijo a miles de aves. Tendría que ser maravilloso ver el cielo cubierto de ansares o grullas sobrevolando los comederos. Pero ahora nuestros campos son enormes extensiones de mono cultivos, sin refugio para ninguna especie. Cogemos el coche para todo, incluso nosotros nos hacemos montones de kilómetros los fines de semana para poder ver el mayor numero de pájaros posibles, sin pararnos a observarlos detenidamente, sin aprender mas de ellos en su estado natural. Un vejete al que encontré el otro día en el campo decía que para ver bichos solo hay que estarse quieto y mirar, y entonces nos daremos cuenta que encima nuestro hay una rapaz y mas allá un pajarillo y mas lejos un zorro. Tenemos que pararnos a mirar para aprender ,a leer las señales que los animales nos dejan. En definitiva a no tener prisa.
Este fin de semana se ha celebrado esta iniciativa como a homenaje al gran Félix, al que creo que todos los amantes de la naturaleza de nuestra edad le debemos nuestra pasión por la misma.


                                                                                              Pablo Reina

1 comentario:

  1. Nunca podremos dar todas las gracias que se merece a Felix Rodriguez de la Fuente. Yo me considero un "niño de Felix", que me forme viendo El hombre y la Tierra y me inculcó el amor y respeto a la naturaleza.
    Para imaginaros el mundo primitivo, os aconsejo que leais El clan del oso cavernario y tambien El Valle de los caballos (continuación), de Jean M. Auel. Seguro que disfrutareis con la descripción de la vida en aquella epoca en la que los Neardentales iban desapareciendo y dejaban paso al "hombre de Crogmanon". Bueno, en este caso y en honor a la protagonista, "la mujer de Crogmanon".
    Saludos y hasta pronto.

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