Cualquier salida al campo puede traer una grata sorpresa. Ayer tarde, cuando el sol no calentaba demasiado, fui a Osuna, acompañado de Coli y mi hijo Jaime. No iba con la intención de observar pájaros, solo queríamos asegurarnos que nuestra pequeña casita seguía intacta, gracias a Dios lo estaba, no así la casetilla que tenemos en la piscina, pues habían reventado la puerta y robado varios hierros. No creo que la casa aguante mucho sin que la asalten. Pero bueno eso es otro asunto.
Como os iba diciendo nada mas entrar en en el camino pude ver a una preciosas culebrera que volaba en círculos, un precioso ejemplar. A la entrada del camino pude fotografiar a un desvergonzado mochuelo que estaba en la puerta de su cueva, posiblemente mangada a un conejo.
Mas adelante un joven alcaudón común, confiado por su juventud, se dejaba fotografiar en lo alto de una alambrada mientras uno de sus progenitores lo llamaba subido a lo alto de un cardo incesantemente.
Los conejos salían por doquier, una autentica plaga. Este año muchas aves se están aprovechando de esta explosión conejil.
Pero la mejor sorpresa la encontré un poco mas adelante. Una familia de abubillas con sus piones pidiendo comida. Un cuadro preciso.
Una liebre nos salio cuando nos íbamos y con una luz muy mala se dejo fotografiar, pero como digo con escasa luz. Una pena.
Y para terminar esta bonita panorámica de la puesta de sol.
Ecija, 18 de junio de 2012
Pablo Reina
No hay comentarios:
Publicar un comentario